Justo el otro día pensaba algo más o menos parecido. Viajar tendría que ser parte de la formación básica de cualquier político. Pero no viajar por charter o en tours programados para ir de compras. Tomarse el tren, el colectivo, dormir en las estaciones y en la calle, enfermarse e ir al hospital, ver como la gente reza, festeja la Navidad o el Ramadán, como cóme al mediodía en la pausa del trabajo, como se cuida a los chicos mientras los padres trabajan, ese tipo de cosas.
Cómo se vive y se organiza la vida, en suma. Y para eso no hace falta dejar de ser austero.
(Usted sí que lee de todo, Lindahl. No conocía su côté feminin, pero está bueno ese artículo).
Justo el otro día pensaba algo más o menos parecido. Viajar tendría que ser parte de la formación básica de cualquier político. Pero no viajar por charter o en tours programados para ir de compras. Tomarse el tren, el colectivo, dormir en las estaciones y en la calle, enfermarse e ir al hospital, ver como la gente reza, festeja la Navidad o el Ramadán, como cóme al mediodía en la pausa del trabajo, como se cuida a los chicos mientras los padres trabajan, ese tipo de cosas.
ResponderBorrarCómo se vive y se organiza la vida, en suma. Y para eso no hace falta dejar de ser austero.
(Usted sí que lee de todo, Lindahl. No conocía su côté feminin, pero está bueno ese artículo).
¿cómo? ¿leer es femenino? :)
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