Seguramente soy el peor de los iconoclastas, pero creo que las fuerzas del mercado me ganan. En la medida en que el símbolo adquiere mayor valor de cambio, este se aleja del sujeto. Axioma XIV: La ideología como fuerza, se debilita ante la ausencia de los símbolos que la consagran.
- Un actor tiene menos incentivos a conservar un Oscar (si previamente lo gano), máximo icono de pertenencia a la ideología Hollywoodense, el oro esta hoy en sus máximos históricos. Un kilo de oro hoy compra mas bienes y servicios que nunca. Lo que simboliza y representa (mas allá de la consagración personal, lo cual queda fuera de la ideología) se cambia por una cena con amigos en Le grand Colbert.
- El hombre medio queda despojado del mayor símbolo de la pascua (a nivel sudaca al menos): el huevo de chocolate. Con los precios del cacao y apreciación cambiaria real, un kilo de huevo de pascua se estima en $135. Con el diezmo corroído por la inflación, el trabajador industrial Peronista mutado en burócrata de la información, se aleja del tan ansiado huevo. Con un país con inflación del 25%, la pascua requiere reinventarse a si misma, tal como lo hizo Santa durante la segunda guerra*.
- Post devaluación y con precios del cobre del ascenso, una boraz corriente pungista se deboro (entre porteros electricos y tapas de semaforos) las placas conmemorativas de las plazas y los monumentos. Una vez mas, en el constante afán por satisfacer el lucro, hemos devorado aquellos símbolos que nos recuerdan el triunfo sobre la barbarie, la aceptacion y bienvenida de la modernidad europea.
*Con los hombres peleando en la guerra, no quedaba sujeto masculino para interpretar a Santa en los cálidos hogares Norteamericanos. Se decía que Santa se había tomado unas vacaciones, que estaba cansado de observar como la humanidad se mataba entre si. Volvería finalmente, cuando los Nazis se rindieran y escaparan a sudamericana. Somos miserables ¿sino como se explica que una vez por año esperemos con entusiasmo y cariño a un ser que nos abandono los peores seis años del siglo XX?
el trabajador industrial Peronista mutado en burócrata de la información... esa frase es un 10!
ResponderBorrarSalut
No se si es un diez, pero es muy verdadera.
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