miércoles, 14 de mayo de 2008

Abajo allí, en la pileta.

Sin pelos en la lengua, Bernanke ejerce honestidad brutal al hablar de la economía norteamericana.
Acá, a nivel local, hacen todo lo contrario. Hay dos maneras de enfriar la economía: la clásica (a traves de elementos de política económica) y la que actualmente utiliza el gobierno (manipulación del Indec, desincentivos a la producción). En un arrebato de panóptico Foucaultiano, Guillermo Moreno intenta vigilar las libres asignaciones del mercado. ¿A nadie se le ocurrio terminar con esto?
Corruptos, carentes de conocimientos... el candidato ideal para su hija.

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