Las voces de Zaratustra.

A saber, es usual en los hombres hacer un revisionismo de los sucesos pasados que lo han arrojado a la presente desgracia. Tal es el caso de las recientes contracciones económicas; tal es el caso que nos compete: nuestro queridisimo River Plate.

Volviendo una vez mas al gran maestro, vale la pena recordar las sabias palabras de Zaratustra:

Todo va, todo vuelve; eternamente rueda la rueda del ser. El centro está en todas partes. Curvo es el sendero de la eternidad". Perplejo, Zaratustra responde: "Luz soy yo: ¡Ay, si fuera noche! Pero ésta es mi soledad, el estar circundado de luz.

Y así, la gloria que supimos conseguir en la ultima mitad de la década del noventa, hoy parece reproducirse, casi irónicamente, en nuestro archirrival. Una suerte de ironía de novela gráfica, donde los poderes del héroe pasan al antiheroe de un momento a otro. Todo lo que fue River, hoy lo es Boca: divisiones inferiores fuertes, campeonatos, lideres consagrados, jóvenes promesas que se endogeinizan de los éxitos conquistados. Un club ordenado, que derrocha riqueza.

Hoy River, es limitacion. Hoy River, es un sistema con agujeros por todos lados. River sufre de la nada misma y eso mismo es River. Allí quedara el año 2004, donde tuvimos el ultimo gran equipo (Mascherano, Gonzalez, Cavenaghi, Salas) que lucho hasta lo ultimo y un penal desgraciado nos arrebato el sueño. A Partir de ahí, la oscuridad. Pero como haremos nosotros, los simples mortales, que vivimos de la necesidad del gol? El gol es una puteada contra la vida, una descarga vital necesaria. Sin ella, nos morimos.

Estamos tristes, se nos pincho el sueño antes de que podamos empezar a soñar.