La casilla de Iluminatios recibe un mail titulado “Todos con Alex”. Nos arengan a no abandonar el ejercicio bloguer y deleitan nuestro ego con inmerecidos elogios. Nos sonrojamos. Ya tengo 26, me estoy poniendo viejo, pero jamás creí que tendría un grupo de fans. Aunque posiblemente sea un nerd apostado en la silla de su computadora, nos parecen conmovedoras sus palabras. Tranquilos, nadie ha hablado de despedidas, aun. Tal vez un día Lindahl nos vuelva a regalar palabras de su inteligente pluma, tal vez yo recupere la pasión de compartir cosas con ustedes más asiduamente. Luego de tres años de vida, este blog aun hoy flota.
Lo cierto es que estoy envejeciendo en algún punto y empiezo a convertirme en una persona mínimamente mas publica. Ya no puedo gozar de la maravillosa impunidad que me daba el anonimato y tampoco puedo traicionarme a mí mismo al transformar mi pluma. Ante semejante situación es mejor callar. Me humanizo un toke y me consterno por los tiempos en los que nos toca vivir. Decido cerrar mis libros de texto, escribo menos y tomo acción. Tal vez, como decía Heisenberg, el progreso proviene de la solución de problemas concretos y no del filosofar. Sera por eso que me intereso y quiero participar de políticas de públicas, de situaciones concretas, de intentar de hacer del mundo un mundo mejor. Un idealista, un soñador, un estúpido, un alma.
Os no preocupéis. Todo, absolutamente todo, por definición, es finito. Este blog algún día terminara. Pero es un gesto natural que los nuevos reemplacen a los viejos. Rollo sigue en su movida. Los chicos de Finanzas Publicas hacen un trabajo invaluable. Hay futuro con los Platenses y con la Cátedra. No seamos necios, dejemos lugar a los jóvenes, que al menos tienen convicciones.
Pasen y vean, no nos olviden, cada tanto saldremos de nuestra tumba de arcilla con algún post molesto.
Lo cierto es que estoy envejeciendo en algún punto y empiezo a convertirme en una persona mínimamente mas publica. Ya no puedo gozar de la maravillosa impunidad que me daba el anonimato y tampoco puedo traicionarme a mí mismo al transformar mi pluma. Ante semejante situación es mejor callar. Me humanizo un toke y me consterno por los tiempos en los que nos toca vivir. Decido cerrar mis libros de texto, escribo menos y tomo acción. Tal vez, como decía Heisenberg, el progreso proviene de la solución de problemas concretos y no del filosofar. Sera por eso que me intereso y quiero participar de políticas de públicas, de situaciones concretas, de intentar de hacer del mundo un mundo mejor. Un idealista, un soñador, un estúpido, un alma.
Os no preocupéis. Todo, absolutamente todo, por definición, es finito. Este blog algún día terminara. Pero es un gesto natural que los nuevos reemplacen a los viejos. Rollo sigue en su movida. Los chicos de Finanzas Publicas hacen un trabajo invaluable. Hay futuro con los Platenses y con la Cátedra. No seamos necios, dejemos lugar a los jóvenes, que al menos tienen convicciones.
Pasen y vean, no nos olviden, cada tanto saldremos de nuestra tumba de arcilla con algún post molesto.