lunes, 1 de junio de 2009

Pedes in terra ad sidera visus.

Los pies en la tierra, la mirada en el cielo. El maestro se levanta de su asiento y recita la clase sobre San Agustin.El hombre quiere ser feliz, primer supuesto; la felicidad será alcanzada en tanto se de la satisfacción de ese deseo siempre y cuando se desee lo correcto, segundo supuesto. Pero entonces, si la mera felicidad del hombre se basa en la elección de un conjunto de bienes, bastara para identificar la elección optima definir adecuadamente ese bien. Al mismo tiempo, la naturaleza propia de ese bien debe ser tal que garantice la felicidad en el hombre, siendo de esta manera que la elección será optima. Esta será la lógica Agustiniana llegada este punto.
¿Cuál es la naturaleza de este bien que se busca? Ha de ser una cosa permanente y segura, independiente de la suerte, no sujeta a las vicitudes de la vida. Pues lo pasajero y mortal no puede poseerse cuando quiere… es así que los bienes de fortuna pueden perderse; luego el que los posee no puede ser feliz . Todo aquel que quiera asegurarse la felicidad tendrá que buscar aquel bien permanente, libre del carácter aleatorio de la naturaleza que no puede serle arrebatado. Por tanto, el summum bonum del hombre, aquello que no puede ser arrebatado, aquello inmutable y eterno no puede ser más que dios mismo. Ergo, es feliz todo aquel que posee a dios; ergo dios es el summum bonum del hombre.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

"Cierro los ojos y veo una bandada de pajaros...luego trato de recordar cuantos fueron: siete, ocho, tal vez nueve... (... ... ...) ...Ergo, Dios Existe."


"Argumentum ornitologicum". No es asi? F.N.

Sir Alex De Large dijo...

el de San Anselmo?