Desde esta tierra agrícola por la zona de Cañuelas (Abuelo se haría un festin aquí) me propongo con una tecnología bastante antigua, recomponer la ya aburrida discusión inflacionaria (que casualmente estos días supero a la noticia de que pan triste volvió a Boca).
Hay diferentes estímulos que generan como respuesta una inflación en ascenso. Para el caso Argentino vale detenerse sobre la oferta monetaria. Como ya hemos dicho en el pasado, la devaluación del 2002 movió al TCR fuera de su equilibrio y una de las razones del aumento en el nivel de precios fue el ajuste gradual en el precio de los bienes no transables. Surgen varían preguntas respecto a esto, como por ejemplo: ¿Se llego al equilibrio? ¿No es riesgoso? ¿Se sigue manipulando el tipo de cambio? etc. Aquí se sostenía, que la transición hacia el tipo TCR se puede dar de dos maneras: con una alta inflación controlable o bien con una inflación alta que desate una situación caótica. Hoy por hoy, creo que esa posición se corresponde mas con el primer caso, aunque aun no hemos alcanzado el equilibrio, parecería ser que la fase dolorosa ha concluido. Para este año tenemos un aumento en la base monetaria $ 12.000 millones que intentan acompañar con circulante el crecimiento en el producto y por tanto evitar una apreciación. Esa clase de estimulo de por si, no es inflacionario como muchos piensan, pues lo único que hace es evitar que el dinero, como bien, no se encarezca. Cuando Redrado trata de manipular la información diciendo que la política monetaria actual no es inflacionaria hace referencia a este punto, como emulando la siguiente frase: "yo solo pongo leña para mantener el fuego, pero yo no lo prendí". El ajuste de precios relativos ha terminado, si de ahora en mas queremos ver las causas de la inflación miremos otra cosa.
Hay distintas maneras de presentar una no idea como una idea coqueta. Si Laffer se enterase lo que hizo Cachanosky con su curva el domingo último seguramente hubiese estudiado el profesorado de educación física. SIGUE EN EL POST DE ARRIBA
Hay diferentes estímulos que generan como respuesta una inflación en ascenso. Para el caso Argentino vale detenerse sobre la oferta monetaria. Como ya hemos dicho en el pasado, la devaluación del 2002 movió al TCR fuera de su equilibrio y una de las razones del aumento en el nivel de precios fue el ajuste gradual en el precio de los bienes no transables. Surgen varían preguntas respecto a esto, como por ejemplo: ¿Se llego al equilibrio? ¿No es riesgoso? ¿Se sigue manipulando el tipo de cambio? etc. Aquí se sostenía, que la transición hacia el tipo TCR se puede dar de dos maneras: con una alta inflación controlable o bien con una inflación alta que desate una situación caótica. Hoy por hoy, creo que esa posición se corresponde mas con el primer caso, aunque aun no hemos alcanzado el equilibrio, parecería ser que la fase dolorosa ha concluido. Para este año tenemos un aumento en la base monetaria $ 12.000 millones que intentan acompañar con circulante el crecimiento en el producto y por tanto evitar una apreciación. Esa clase de estimulo de por si, no es inflacionario como muchos piensan, pues lo único que hace es evitar que el dinero, como bien, no se encarezca. Cuando Redrado trata de manipular la información diciendo que la política monetaria actual no es inflacionaria hace referencia a este punto, como emulando la siguiente frase: "yo solo pongo leña para mantener el fuego, pero yo no lo prendí". El ajuste de precios relativos ha terminado, si de ahora en mas queremos ver las causas de la inflación miremos otra cosa.
Hay distintas maneras de presentar una no idea como una idea coqueta. Si Laffer se enterase lo que hizo Cachanosky con su curva el domingo último seguramente hubiese estudiado el profesorado de educación física. SIGUE EN EL POST DE ARRIBA
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