jueves, 25 de octubre de 2007

Weber: Las consecuencias politicas que acarrea el proceso de democratización de masas.

En tiempos de campaña, Alex recupera al genial Max Weber del tintero con olor a fatischoide.
------------------------------------------------------------------------------------------------
Los parlamentos modernos son, ante todo, órganos de representación de los gobernados con los instrumentos de la burocracia… (Max Weber)
La amplitud del juego político hacia distintos sectores sociales acarrea un cambio en la estructura de las instituciones políticas. Previamente a la democratización, el terreno político era personal-directo, guiado a través de la política de los notables. La posterior apertura generada a principios del siglo XX, se ve reflejada en el hecho de que las demandas de la población sean canalizadas por medio de partidos políticos. Estos partidos, requieren de una sólida estructura político-financiera para su subsistencia, siendo así que la búsqueda de votos se convierte en el fin primario: “…Su único objetivo es entonces encaramar mediante las elecciones a su jefe en el puesto de mando, para que luego este les procure a sus adeptos, al aparato de propaganda y de funcionarios del partido, los cargos públicos. Sin contenido ideológico alguno, y en competencia mutua, incluyen en su programa aquellas reivindicaciones que creen resultaran en cada caso mas atractivas a los electores…”[1]. Cada partido es un gran aparato burocrático, ergo, a mayor democracia mas corremos el riesgo de ampliar la “burocratización”. El político, aparece ahora como una mera representación directa del partido, dejando la subjetividad de lado y perdiendo el lado critico. Como un simple vocero, participara en el parlamento como un mero instrumento de la pelea ínter burocrática, generando que la discusión política sea encarada por simples políticos profesionales:”…A menudo se vera obligado a pactar compromisos, es decir, a sacrificar lo menos importante a lo que lo es mas….el funcionario ha de estar por encima de los partidos…”[2]. El miedo de Weber causado por la modernidad, al que llamo una maquina sin vida con espíritu coagulado, no es menor. A pesar de observar que la burocratización es una consecuencia de la modernidad que se aplica a varias campos de la vida social, el trastorno moderno que convierte al político en un mero asalariado, al partido como estructura que utiliza el poder como medio de subsistencia, a la desaparición de la confrontación de ideas. Si las masas no son racionales, explica Weber, y al mismo tiempo estas son conquistadas por estructuras burocráticas (partidos), la necesidad de un líder carismático con ideas propias es la solución Weberiana, “…pues no es un parlamento que hable, sino uno que trabaje, el único que puede servir de humus en que crezcan y prosperen por la vía de la selección auténticos talentos dirigentes políticos, y no puramente demagógicos…”[3]. Que sea entonces el parlamento, el lugar para “testear” o crear a posibles líderes y no solo un instrumento de de contrapesos u órgano de control.
Es interesante observar que la lógica sistémica creada por la burocratización, se guiara por funciones menos relacionadas con la población. Efectivamente, el sistema será el proveedor de las necesidades humanas, generando una completa dependencia del el como único proveedor de las mismas. El nuevo orden social esta apoyado en el, guiado a través de la mecánica capitalista, disciplinando al humano para que sirva al sistema, relación muy distinta a que el sistema sirva al humano ya que “… la disposición sobre los medios se encuentra en las manos de aquellos a los que el aparato de la burocracia obedece directamente o a disposición de cuyas instrucciones está; este aparato es por igual característico de todas esas organizaciones y su existencia y funciones van unidas inseparablemente, como causa y como efecto, a esa concentración de los medios materiales de funcionamiento, o incluso mas, ese aparato es la forma de aquellas…”[4].
Si la modernidad se basa en puros métodos racionales a diferencia de otros tiempos, y da paso a la creación de dos grandes burocracias (económico y político) la fusión de estos, que llevaría a una gran burocracia, mas tarde seria llamado por el propio Weber como la jaula de hierro.
La visión pesimista de Weber, que será reforzada en el apartado 3, es ente caso un ejemplo particular de las consecuencias de la democratización y el acarreamiento de la burocracia. Weber, ya nota que la burocracia no solo esta presente en la política, sino en varias actividades, como la económica, donde el pequeño productor es desplazado por grandes cartels basados en la teoría racional (Taylorismo, Fordismo, División del trabajo), o sea, en cálculos precisos que maximicen el beneficio.
[1] Parlamento y gobierno en una Alemania reorganizada, Pág. 281
[2] Parlamento y gobierno en una Alemania reorganizada, Pág. 290
[3] Parlamento y gobierno en una Alemania reorganizada, Pág. 305
[4] Parlamento y gobierno en una Alemania reorganizada, Pág. 277
P.S
------------------------------------------------------------------------------------------------
¿Alguna duda de por que ganara Clistina?

1 comentario:

Anónimo dijo...

me parece muy pobre este articulo.bastante descuidada la redacción y conceptualmente poco claro.

ah, y hablar de logica sistemica en la teoria de Weber me parece, por menos, atrevido. Distinto hubiese sido si hacían el esfuerzo fundamentar tremenda extrapolación. Pero ni eso.

Internet permite publicar cualquier cosa, sobre todo aportes a la confusión general.

Y el olor a fatischoide qué tiene que ver?