Llegue un poco tarde a la fiesta, pero este post de los Carnotistas no tiene desperdicio. Hay algunas omisiones que ya remarco Moe en los comentarios así como Lindhal; me propongo resaltar el punto medular de la teoría y las omisiones que realiza.
El punto acaso podría resumirse:
Imagínense una máquina del tiempo que nos lleva al futuro, digamos cincuenta o cien o trescientos años vista. Imagínense también que se les permite elegir entre llevar una cantidad importante de dinero en circulante o bien mercadería elección por el mismo valor. ...pues bien, todos elegirían llevarse cosas tangibles. Alimentos, ropa, medicamentos. Quizás oro o plata, metales que han sido apreciados por milenios en todas partes... Entonces tenemos una cantidad de dinero A y una cantidad de mercaderia B - garabateó Gscwind - que hoy son iguales, A = B, pero si en un viaje al futuro todos eligen llevarse a B es que se acepta universalmente que el probable valor futuro de ellos diferirá, p(A) sea menor a P(B) . Llevado al presente ellos significa que con el transcurso del tiempo A se devalúa con respecto a B, o sea, habrá inflación, de una forma u otra, por uno u otro mecanismo, como un resultado inherente a usar un sistema monetario basado en símbolos, en tráfico de información.
Hay algo que no me suena. Estoy de acuerdo que bajo las condiciones planteadas, yo al elegir B estoy suponiendo que valdrá mas. Si esto es valido, A se devaluó con respecto a B, o sea hubo inflación. Ahora bien, la existencia de esta inflación no se debe precisamente a usar un sistema monetario basado en símbolos.
El rol del dinero (billete) se realiza en juegos estáticos y su única función es cambiarlo por bienes y servicios en cada momento del tiempo. Si el billete que poseo en el bolsillo compra lo mismo en lo sucesivos momentos del tiempo, la inflación seria un fenómeno desconocido. Pero lo que no capta el argumento, o es un argumento mas bien circular, es que lo que motiva a los individuos a elegir B en vez de A, es que vivimos en un mundo con inflación. Esto es, es la inflación lo que los motiva a protegerse y a elegir B (pues A como activo, se licua), y no es la cuestion de vivir en un sistema de símbolos lo que lleva a la inflación.
Claro que no elegirían a A, porque A no te compensa por los movimientos en los sistemas de precios, y no porque A sea peor, sino porque no le compete.Silvio Gessel propuso algo parecido. Proponía emitir un billete que vaya perdiendo valor a medida que transcurría el tiempo. De esta manera, otorgaba incentivos a incurrir en gastos, al mismo tiempo que generaba un estimulo a la demanda agregada.
De todas maneras, el argumento es rico. El otro día, un inversor me comentaba sus miedos sobre los desequilibrios globales y me mostraba lo diversificado de su carteta: bonos del tesoro a 10 años, acciones de empresas, euro bonos, efectivo; en fin, todo liquido. Me contaba que tenia tanto miedo, que pensaba en comprarse unas hectáreas. Yo le dije que su miedo no tendría sentido, si se caía Estados Unidos, se caería toda la estructura e inmediatamente pasaría a ser muy pobre, igual que el resto de todo el mundo.
Sin embargo, noto que al menos le quedaría un suelo y podría cultivar papas, verduras y trabajar animales para consumo propio. Yo le volví a recordar que posiblemente los derechos de propiedad valgan nada cuando el sistema caiga; pero no importa, terminemos la discusión ahí. Hay algo cierto en cuanto el billete es una promesa de, y ante determinadas incertidumbres y volatilidades uno tiende a cobrarse esa promesa con algo tangible.
Pero yo creo que depende mucho de la naturaleza humana hasta que punto esta dispuesto a mantener esa promesa de. Es probable que antes los miedos de la caída de la superestructura (diría Marx) se refugie en lo que brinde mas seguridad.
Finalmente (que largo quedo esto) si se puede asumir (como dice Carnota):
Que existirá en toda economía no retractiva una inflación de base, por pequeña que sea, no originada en la oferta ni la demanda ni la emisión excesiva ni en factores externos sino en la presión que el tenedor de la moneda-promesa hace por convertirla en algo mas tangible.
Finalmente (que largo quedo esto) si se puede asumir (como dice Carnota):
Que existirá en toda economía no retractiva una inflación de base, por pequeña que sea, no originada en la oferta ni la demanda ni la emisión excesiva ni en factores externos sino en la presión que el tenedor de la moneda-promesa hace por convertirla en algo mas tangible.
Esto es muy comprobable, en las épocas de volatilidad existe una inflación causada por el medio intrínsico a la caída de los sistemas: pensemos en el oro, plata, etc. Lo interesante es agregarle una variable mas a las motivos de inflación cotidianos, pequeña (en épocas de bonanza) pero grande e inmediata ( en épocas de crisis).
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