Esa lógica está hoy más viva que nunca, aun a pesar sacudón que la Critica de Lucas le dio a los grandes modelos de la década del 60. No hay un Banco Central en el mundo (incluido el nuestro, aunque no lo creas), que hoy no tenga un modelito basado en los “sticky prices” keynesianos ¿O que te crees que hace la Fed cuando sube o baja su tasa?La crítica “microeconómica” a los mercados llegó desde el mismo Mainstream. Hoy no hay nada más neoclásico que el estudio de las “Fallas de mercado”. Te vas a la universidad más ortodoxa de Estados Unidos y a la cuarta clase de Micro I ya estás viendo lo que es un monopolio, los que son las externalidades, los bienes públicos, el Moral Hazard, la selección adversa, las economías de escala, etc. No hay un neoclásico serio que afirme hoy que los mercados ajustan solos. Quien diga que el mainstream afima eso sencillamente está atacando un muñeco de paja.
No estoy de acuerdo, y la critica de Lucas es esencial en este punto. Lucas se preocupo mas por la foundations de los modelos macro que por los desequilibrios. Esgrimió con agudeza de que las fluctuaciones en el desempleo, podría ser explicadas de manera correcta si se partía, axiomaticamente hablando, a partir del proceso de racionalizacion de los individuos. Shocks nominales, podría tener efectos reales si existía, durante un momento, una asimetría informacional en el momento de toma decisiones. Luego, todos los modelos con precios que no se ajustan inmediatamente, tienen (y aquí lo vital de Lucas) microeconomic foudations. Repaso brevemente: Taylor (la rigidez proviene de elegir el precio óptimamente en distintos periodos del tiempo), Blanchard & Fischer (el monopolio que elige óptimamente su precio, no ajustara su precio solo si no es óptimo hacerlo. Luego, perdidas de segundo orden (lo que deja de ganar el monopolista por no ajustar) tiene beneficios de primer orden (lo que gana la sociedad al lograr que el nuevo ajuste sea a traves de producto y no precios-ceteris paribus-shock en la demanda). Todo esto, tiene principios neoclasicos microeconomicos. Todos estos modelos, serian imposible sin la doctrina (inclusive hasta el tuétano! en el modelo de Blanchard & Fischer el ajustar o no esta influenciado por parámetro de la función de utilidad).Los mercados siempre ajustan, solo que varía el mecanismo sobre el cual se realiza el ajuste: que sea en precio o en cantidad esta determinado por las condiciones de optimalidad.
La ola de Reagan y Thatcher de los 70 no fue una defensa a la capacidad auto regulatoria de los mercados sino, en cambio, un ataque a la capacidad del estado de corregir estas fallas. ¿Me explico? No dicen que el mercado lo haga bien, nadie lo dice hoy. Si dicen, en cambio, que el Estado lo hace peor. Las “fallas de Estado” pueden ser tanto o más graves que las fallas de mercado. La metodología consistió básicamente en abrir la caja negra del proceso de decisiones dentro del estado. Si antes se lo consideraba un Estado “benevolente” que maximiza el beneficio social, ahora se estudia los problemas de conflicto de intereses entre gobernantes y gobernados, problemas de “rent-seeking” del sector privado que desvía esfuerzos y recursos hacia la captura de favores del gobierno, etc.Lo que vemos en el mundo no es una revolución de las ideas de gestión “macroeconómicas” keynesianas, Keynes no tiene nada que ver en todo esto, sino, en cambio, su contraparte micro. El estado falla, los mercados también, pero aquel puede hacerlo mejor
Tampoco estoy de acuerdo. Lo que ocurrió en los setenta y entrados los ochenta, fue una retroceso del estado, cierto, pero esto se debió a una constelacion de cosas. Se asumió, al menos desde el lado de teoría económica, que en todo lugar donde el estado metía sus narices, el equilibrio resultante seria peor. Sin embargo, con la predica de dejar que los mercados ajusten solos, un nuevo rol respecto a los resultados finales y su correspondiente ética surgió. No es que el estado falle menos, es que el mercado brinda equilibrios que son intolerables para un subconjunto de agentes. De ahí la protesta, de ahí la revuelta, de ahí la retirada, pero de ahí el nuevo rol de los últimos dieciocho años: corregir esas distorsiones para que todo continué funcionando. El mercado falla, el estado falla mas, se retira, se reinventa así mismo, es un amigable componedor. El problema es que se confunde un par de medidas estimulantes con una predica 100% Keynesiana.: Si usted aumenta el gasto, es Keynesiano. Esto es falso. El Keynesianismo asi como existió, murió, o mejor dicho, reconvirtio en todo esto que hemos descripto antes. Lo que vive hoy el mundo, es simplemente un reajuste sobre el equilibro a largo plazo. Agarre un modelo simple de Ramsey y lo vera: Una turbulencia hacia la nueva trayectoria, una reasignacion de dotaciones, thats all.
Y si, la Argentina usualmente hace todo mal: Hace todo lo contrario a lo que decia Keynes, y hace todo lo contrario a lo que dicen los neoclasicos (smooth el gasto, y mientras el ciclo sea positivo se ahorra, para que cuando este sea negativo el gasto pueda mantenerse en los mismo niveles). Que los abuelos del futuro paguen la deuda presente.
2 comentarios:
"es que el mercado brinda equilibrios que son intolerables para un subconjunto de agentes"
Se podría decir esto para un grupo, digamos, de unas 11 o 12 millones de personas?!
Si las "fallas menores del mercado" condujeron a una sociedad con 25 a 30% de pobres estructurales, prefiero las "fallas mayores del Estado" (mediados de los '40 a mediados de los '70) que condujeron a una pobreza de apenas el 5%.
O sea que las fallas menores del mercado implican un tasa % de aumento porcentual de la pobreza en, como mínimo, 400%.
Pues claro, pero termina siendo una cuestion de preferencias! Por hoy tenemos naciones con coeficientes de gini totalmente dispares: uno se pregunta como se mantiene el status qou. Supongo que hay implicancias sociologicas que se me escapan. Un proximo post sobre un paper entre "civil war" y
"precios de exportables" puede llegar a aclarar el asunto.
Es bueno escucharla de nuevo Oti, veo que paso de las monadas al segundo teorema de bienestar
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