Tengo esa rara sensación, de que estamos viviendo una revancha del estado policial. O mejor dicho, el nacimiento del estado policial, que recién ahora esta desparramando sus embriones en diferentes esferas. Creo que hay un cierto encanto naturalista en la evolución de esta nueva estructura, que acotando la historia arranca de una degradación (económico-social) en los noventa, pasando por el Diciembre 2001 y la revuelta Blumberista. Se cargan los muertos de Cromagnon y la sumatoria de los errores convergen en un "todo eso", en una actitud social de finalmente hacerse cargo, en decir: es la hora de intervenir, de ser presente, de que la esfera pública se imponga sobre lo privado. El Kichnerismo lee el corpus social y lo entiende: es la nueva moralidad. Es cierto que siempre fue un politiks face to face, donde los Fernández se encargan de recibir a todos aquellos sujetos que han sido incomodados por algo, por alguien, y de buscar el dialogo: los genes del corporativismo estatal Peroncho.
Pero vayamos al punto, a donde quiero apuntar con mi miopía que me muestra un carácter dual de las cosas: los medios de comunicación y la política publica actual.
Arranquemos por la segunda: Se trata de reconquistar todo aquello que se cree perdido o también todo aquello que no se ha perdido porque aun no se ha creado. Se trata de recuperar las plazas, las calles, los parques, las esquinas oscuras. Se trata de las políticas progresistas liberales europeas: el no fumar, arremeter contra la iglesia y que decir aborto sea legal, se trata de reconocer al individuo como no conciente. Lo ves a la noche, policía por todos lados, tanto, que sentís algo así como una opresión en el pecho: temes masticar chicle con la boca abierta. Es la ruptura del espacio privado, en exceso, imponiendo una ley anti constitucional: el propio dueño del café no puede decidir sobre los aires que deben habitar en su bar. La cultura disco, allí donde podes relajar tu catarsis social ahora esta privada de ese mismo circuito. Es la cultura tributaria, sin límites, dispuesta a llevarse un órgano vital si te atrasaste 5 cuotas. Es Moreno luchando con las fuerzas fisicas de la inflacion.También son las mujeres de la guardia Urbana, con un poder casi inentendible y revanchesco para ellas, que no pararan de tocar el silbato hasta que esperes el semáforo en verde arriba de la vereda. Es la nueva cultura, es la escoba de la nueva moralidad.
El medio es el mensaje. No existe el territorio, solo el mapa. Casualidad o no, la izquierda maltrecha Argentina se ha consolidado en varios medios: han cambiado los auditorios y a diferencia de hace 30 años hoy izquierda es happy face. Son aparatos ideológicos, de los más bajos estratos de la ignorancia que se encargan de transmitir el mensaje, y por supuesto la nueva moralidad.Es Guillermo Andino, el nuevo referente; en conformar los auditorios para determinar lo correcto y por ende, dar el aval para la nueva verdad. No hay oposición ni debate, pues nadie quiere libertad, simplemente seguridad. Seguridad de comer, de fornicar, de defecar, de pagar la leche a precio razonable y por supuesto sentirme importante para el estado, de que este me esta mirando: no a la manera Foucaultiana, sino de una nueva individualidad (no lo tocaremos aquí).
Es el nuevo renacer Argentino, así parece, un renacer tan corto como incierto en su futuro.
Pero vayamos al punto, a donde quiero apuntar con mi miopía que me muestra un carácter dual de las cosas: los medios de comunicación y la política publica actual.
Arranquemos por la segunda: Se trata de reconquistar todo aquello que se cree perdido o también todo aquello que no se ha perdido porque aun no se ha creado. Se trata de recuperar las plazas, las calles, los parques, las esquinas oscuras. Se trata de las políticas progresistas liberales europeas: el no fumar, arremeter contra la iglesia y que decir aborto sea legal, se trata de reconocer al individuo como no conciente. Lo ves a la noche, policía por todos lados, tanto, que sentís algo así como una opresión en el pecho: temes masticar chicle con la boca abierta. Es la ruptura del espacio privado, en exceso, imponiendo una ley anti constitucional: el propio dueño del café no puede decidir sobre los aires que deben habitar en su bar. La cultura disco, allí donde podes relajar tu catarsis social ahora esta privada de ese mismo circuito. Es la cultura tributaria, sin límites, dispuesta a llevarse un órgano vital si te atrasaste 5 cuotas. Es Moreno luchando con las fuerzas fisicas de la inflacion.También son las mujeres de la guardia Urbana, con un poder casi inentendible y revanchesco para ellas, que no pararan de tocar el silbato hasta que esperes el semáforo en verde arriba de la vereda. Es la nueva cultura, es la escoba de la nueva moralidad.
El medio es el mensaje. No existe el territorio, solo el mapa. Casualidad o no, la izquierda maltrecha Argentina se ha consolidado en varios medios: han cambiado los auditorios y a diferencia de hace 30 años hoy izquierda es happy face. Son aparatos ideológicos, de los más bajos estratos de la ignorancia que se encargan de transmitir el mensaje, y por supuesto la nueva moralidad.Es Guillermo Andino, el nuevo referente; en conformar los auditorios para determinar lo correcto y por ende, dar el aval para la nueva verdad. No hay oposición ni debate, pues nadie quiere libertad, simplemente seguridad. Seguridad de comer, de fornicar, de defecar, de pagar la leche a precio razonable y por supuesto sentirme importante para el estado, de que este me esta mirando: no a la manera Foucaultiana, sino de una nueva individualidad (no lo tocaremos aquí).
Es el nuevo renacer Argentino, así parece, un renacer tan corto como incierto en su futuro.
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