Ni los indios sabios ni los asesinos:
El Facundo es el instrumento por el cual Sarmiento se reconciliaba con los pensadores románticos y dejaba de lado la concepción del iluminismo: Había que forjar las bases de un nuevo estado desde abajo, socavando las bases de la cultura gaucho indígena para recodificarlo en otra cultura, en la cultura del trabajo. Jesús Barbero lo explica en su teoría cuando dice que la destrucción del sentido del tiempo en las fiesta y de su saber la brujería deja en las masas populares un vació que estallara en nuevas formas de violencia social. Para controlar esa violencia y llenar ese vació la nueva sociedad que se gesta a impulsos del capitalismo inventa una nueva temporalidad, otro sentido del tiempo y una moralidad, la del trabajo. El esquema de la “pulpería” era para Sarmiento el ejemplo de lo que había que erradicar, pues para el la nueva percepción del tiempo convierte las fiestas en una perdida de tiempo, en un derroche inaceptable para la nueva productividad mercantilista. Si en la edad media los ejes de los aparatos ideológicos del estado era la iglesia, en el capitalismo es la escuela; precisamente allí apuntarían los padres fundadores.El Estado-Nación es incompatible con una sociedad poli segmentaría. Se presenta entonces el desafió, donde al mismo tiempo que se buscaba la nación, se necesita un estado que sea compatible con dicho concepto. La ruptura con los lazos Españoles había dejado un territorio fragmentado y ambivalente, donde las fuerzas polarizantes hacían imposible la unidad nacional, atacando el primer núcleo de poder: el interés económico. El modelo Agro-exportador que luego se dio en los últimos años del siglo XIX jamás podría haber surgido en ese contexto. La extracción de renta del suelo estaba bajo el poder de los caudillos provinciales, respondiendo más un sistema de señoríos-vasallaje que mantenían una relación débil con el eje del poder: Buenos Aires. Se torna así, que la nueva maquina despótica que asomaba sobre estas pampas enfrenta un contexto de incertidumbre; necesitaba descodificar los flujos del anterior sistema y al mismo tiempo territorializar a su favor, dentro de su poderosa axiomatica: decodificar la religión, la moral, las creencias y territorializar el campo, el artesanado, el comercio y finalmente la industria. Bien lo describe Deleuze y Guattari cuando dicen que las alianzas territoriales no son reemplazadas, sino tan solo alianzadas a la nueva alianza; las filiaciones territoriales no son reemplazadas, sino tanto solo afiliadas a la filiación directa…El stock filiativo se convierte en el objeto de una acumulación en la otra filiación, la deuda de alianza se convierte en una relación infinita en la otra alianza. Moisés tuvo el mismo desafió: el fue la maquina Egipcia en el desierto, allí instala su nueva maquina, arca santa y templo transportable, y proporciona a su pueblo una organización religioso-militar. Ahí estaba el eje dual que daría los primeros pasos para la construcción nacional: Ya no mas el paranoico de la selva sino el perverso de la aldea, todo el aparato perverso de la ecuación y la represión, los hierros al rojo y los procedimientos atroces no tiene mas que un sentido: enderezar al hombre, marcarlo en su carne, volverlo capaz de alianza, formarlo en la relación acreedor-deudor que, en ambos lados, es un asunto de la memoria (una memoria tendida al futuro)*; daño causado es igual a dolor a sufrir. Al mismo tiempo que centraba la bases para su propia reproducción y regenerar las relaciones de producción, la unificación misma, el estado es la unidad superior trascendente que integra subconjuntos relativamente aislados, que funcionan separadamente, a los que asigna un desarrollo en ladrillos y un trabajo de construcción por fragmentos… (continuara)
El Facundo es el instrumento por el cual Sarmiento se reconciliaba con los pensadores románticos y dejaba de lado la concepción del iluminismo: Había que forjar las bases de un nuevo estado desde abajo, socavando las bases de la cultura gaucho indígena para recodificarlo en otra cultura, en la cultura del trabajo. Jesús Barbero lo explica en su teoría cuando dice que la destrucción del sentido del tiempo en las fiesta y de su saber la brujería deja en las masas populares un vació que estallara en nuevas formas de violencia social. Para controlar esa violencia y llenar ese vació la nueva sociedad que se gesta a impulsos del capitalismo inventa una nueva temporalidad, otro sentido del tiempo y una moralidad, la del trabajo. El esquema de la “pulpería” era para Sarmiento el ejemplo de lo que había que erradicar, pues para el la nueva percepción del tiempo convierte las fiestas en una perdida de tiempo, en un derroche inaceptable para la nueva productividad mercantilista. Si en la edad media los ejes de los aparatos ideológicos del estado era la iglesia, en el capitalismo es la escuela; precisamente allí apuntarían los padres fundadores.El Estado-Nación es incompatible con una sociedad poli segmentaría. Se presenta entonces el desafió, donde al mismo tiempo que se buscaba la nación, se necesita un estado que sea compatible con dicho concepto. La ruptura con los lazos Españoles había dejado un territorio fragmentado y ambivalente, donde las fuerzas polarizantes hacían imposible la unidad nacional, atacando el primer núcleo de poder: el interés económico. El modelo Agro-exportador que luego se dio en los últimos años del siglo XIX jamás podría haber surgido en ese contexto. La extracción de renta del suelo estaba bajo el poder de los caudillos provinciales, respondiendo más un sistema de señoríos-vasallaje que mantenían una relación débil con el eje del poder: Buenos Aires. Se torna así, que la nueva maquina despótica que asomaba sobre estas pampas enfrenta un contexto de incertidumbre; necesitaba descodificar los flujos del anterior sistema y al mismo tiempo territorializar a su favor, dentro de su poderosa axiomatica: decodificar la religión, la moral, las creencias y territorializar el campo, el artesanado, el comercio y finalmente la industria. Bien lo describe Deleuze y Guattari cuando dicen que las alianzas territoriales no son reemplazadas, sino tan solo alianzadas a la nueva alianza; las filiaciones territoriales no son reemplazadas, sino tanto solo afiliadas a la filiación directa…El stock filiativo se convierte en el objeto de una acumulación en la otra filiación, la deuda de alianza se convierte en una relación infinita en la otra alianza. Moisés tuvo el mismo desafió: el fue la maquina Egipcia en el desierto, allí instala su nueva maquina, arca santa y templo transportable, y proporciona a su pueblo una organización religioso-militar. Ahí estaba el eje dual que daría los primeros pasos para la construcción nacional: Ya no mas el paranoico de la selva sino el perverso de la aldea, todo el aparato perverso de la ecuación y la represión, los hierros al rojo y los procedimientos atroces no tiene mas que un sentido: enderezar al hombre, marcarlo en su carne, volverlo capaz de alianza, formarlo en la relación acreedor-deudor que, en ambos lados, es un asunto de la memoria (una memoria tendida al futuro)*; daño causado es igual a dolor a sufrir. Al mismo tiempo que centraba la bases para su propia reproducción y regenerar las relaciones de producción, la unificación misma, el estado es la unidad superior trascendente que integra subconjuntos relativamente aislados, que funcionan separadamente, a los que asigna un desarrollo en ladrillos y un trabajo de construcción por fragmentos… (continuara)
*Deleuze (El AntiEdipo)
2 comentarios:
Hay rumores de que esto es parte de una futura publicacion de uno de los miembros, es cierto esto?? Por cierto, este texto me recordo mucho a esa frase de Nietzche que decia: "Esos artistas con mirada de bronce que forjan un engranaje asesino e implacable".
Saludos proges!
Deja de decir boludeces gil
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