- Lujuria: Los hombres portadores de mutaciones en el gen AVPR1A tienden a engañar a sus parejas. Ese gen ayuda a regular los niveles cerebrales de vasopresina, asociada a la capacidad de establecer lazos.
- Gula: Quien tiene una versión especifica del gen APOA2 generalmente consume mas calorías que la media de las personas. La hipótesis es que esa variación inhibe los centros de saciedad. También, la dependencia de sustancias químicas, como alcohol o drogas, está asociada a alteraciones en el gen DRD4, que activa los estímulos cerebrales de recompensa.
- Ira: La probabilidad de de desarrollar un temperamento agresivo o cometer un crimen es mayor si la persona tiene una mutación en el MA0A, relacionado a la sensacion de bienestar.
Entonces, tres de los siete pecados capitales están explicados genéticamente. Algún suspicaz estará sugiriendo o preguntándose como, en la visión cristiana de este lió, el magnánimo creador nos hace bajo ciertas condiciones que luego prohibe. Pregunta trivial que aquí no vamos a tratar. Pero hay mas:
- Depresivos: Quien presente variaciones en los genes 5-HTTLPR y TPH2 es mas susceptible a la depresión porque tiene problemas para procesar la serotonina, el neurotransmisor de la felicidad.
- Abstemios: Las personas que presentan variaciones en los genes ADH2 y ALDH2 suele sentirse mal al ingerir alcohol y tiende a evitar su consumo. Esas variaciones influyen en el metabolismo de las bebidas.
¿Siguen siendo validos los argumentos que culpan a la criminalidad por cause del medio? ¿Es el alcoholismo y las drogas un problema de la posmodernidad o simplemente se trata de alteraciones geneticas? ¿Las políticas publicas deben ser redirigidas a desarrollar compuestos quimicos que alteren nuestra composición genética inicial? Big questions. Yo creo que llegado a este punto no podemos generalizar. Alguien que nazca con una mutación muy grande en el MA0A (el gen de la criminalidad) sera criminal independientemente del sistema de creencias que curta. Alguien con un nivel promedio, podría serlo en función a los estímulos que reciba del medio (y aquí si la terminologia social es relevante). Alguien con un nivel bajo, podrá nacer con todos los argumentos para ser un terrible asesino, pero no lo sera.
Cuestiones de libertad devienen importantes. Hablemoslo simple sin academicismo. Si nazco con un mapa genético determinado ¿cuan libre soy respecto de mis acciones? si yo mato, si yo me deprimo, pareciera que estoy condenado a hacer, lo llevo en mis genes. De la misma manera que a Alex de Large lo "hacen bueno" en la Naranja Mecanica atraves del método Ludovico. El no elige ser mas o menos bueno, sino que esta condenado a serlo por una mutación biológica. En la película los responsables son los burócratas del gobierno. En la vida real es dios o la naturaleza, pero aquí deviene irrelevante. Si el siglo XIX fue una época de liberación del pensamiento, tal vez el siglo XXI sea la época de la liberación genética.
2 comentarios:
En una entrevista Burgess lamentaba que su obra tuviera un aspecto moralista. Algo de eso hay. Es poco común que un escritor escriba una alegoría sobre el problema del mal tan impunemente.
Uno tiene el derecho a pensar que el libre albedrío, como la aleatoriedad, no es otra cosa que un nombre para nuestra ignorancia sobre relaciones causales. Pero quienes lo desprecian para fantasear con un mundo controlado (o simplemente para refugiarse de sus problemas en la farmacia) tendrían que tener algo más en cuenta: incluso en un sistema completamente determinista puede haber impredictibilidad.
Buenas letras don Esteban. El ideario Laplaceanio de conocomiento absoluto habia quedado trunco mucho antes de la intrusion de la probabilidad. Pero a no confundir. Antes de la fisica quantica existia ya la probablidad en la ciencia. El asunto que intrigo a Einstein fue observar cierto caos en la naturaleza. Antes de eso, la estadistica a lo sumo proporcionaba una ayuda ante la limitacion del sujeto al observar el objeto, pero en si, seria cuestion de tiempo hasta que esas limitaciones fuesen superadas. Pero no habia problema alguno en la naturaleza, ordenada y misteriosa. Era romper el misterio. De aqui lo que termino con la carrera del viejo sabio: dios no juega a los dados. Por supuesto que Heisenberg y Bohr dijeron que si, y tenian razon.
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