Tuve que hacer un viaje a Brasil de dos días. Estuve en San Pablo, y de la misma manera en llegue rápidamente me quise ir. Gracias a una breve conversa en el taxi de ida, me entero que los extraños símbolos dibujados en el frente de edificios presumiblemente abandonados, tienen una correlación positiva con la "inseguridad del barrio". Aunque no guarda una justificacion Popperiana, es mas o menos así: Cuanto mas alto estén dibujados los símbolos, mas inseguro es el barrio. Lógico o no, mito o no, realidad no agradable para un joven Argentino como yo.
La ciudad es altamente industrial, con algunos edificios coloniales, pero en su mayoría monoblocks al estilo soviético. La humedad es insoportable, y las pandillas juveniles salen como pan caliente. Tan feo era lo que mis ojos veían, que rápidamente extrañe Buenos Aires.
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