sábado, 10 de marzo de 2007

Nos agarro la fiebre.

Es aventurado enunciar algún veredicto dado que River solo perdió dos partidos, casualmente contra equipos emergentes. Así parece que el millonario sufre la fiebre de los emergentes: equipos chicos que ajustan la marca y apuestan a la estrategia Hitleriana de golpe relámpago.
También nos puede haber agarrado la fiebre del Real Madrid, muy relacionada con el nivel de riqueza. Al argumento de que River gasto esta temporada unos 15 millones de dolares en reforzar el plantel, se suma la idea esta idea de Durkheim de que la riqueza en la modernidad produce anomia.
Este sentimiento, se basa en una expansión de la individualidad sobre los lazos solidarios de intercomunicación comunal. En otras palabras, nos volvemos mas individualistas a medida que baja el concepto de unidad. Estos síntomas los vemos en el Real Madrid y tal vez, o no, en el actual equipo millonario.
Me cuesta despotricar contra Belluschi, pero al igual que el paralitico de Gerlo y Marco Ruben, se pasan mas tiempo hablando que jugando.
Kaiser, todo bien, sabes que a pesar de que sos bostero te banco, pero me parece que tenes que ponerle un freno a "la sorpresa". Argentinos te sorprendió, Caracas te sorprendió, ¿no sera hora de mirar vídeos de los rivales?

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