Posiblemente el hombre sea el único animal que comete el mismo error dos veces. Cuantas veces he defendido mi punto de vista en discusiones absurdas sobre la iglesia, la religión, dios y la política. Particularmente, es una salvedad la economía, como nadie esta seguro de nada, todos tenemos un punto de vista siempre débil. Pienso y trago, jamas debo meterme en estas discusiones, pero lo hago.
Resulta que de repente, aparece un sujeto coloreado con las serpentinas ochentosas, que refuta todo mi argumento con un silogismo setentista. Repaso el estado benefactor europeo de posguerra y sin ningún sentido, dice que fue financiado con el oro colonial africano. Posiblemente, pero yo no hablo de financiamiento. Luego, hablo sobre las cátedras económicas en las universidades de los Estados Unidos; me refuta alegando que responden a un orden burgués para sostener las relaciones de producción; y así continua...
No digo que no tenga razón. Digo, que su postura nada tiene que ver con la mía. Lo peor que le paso a Marx, a esa obra exquisita de la filosofía contemporánea, fue crear pensadores Marxistas. El me dice: "¿como me vas a refutar vos, si sos Marxista?". Dudo que alguna vez me haya tildado de Marxista ( si lo hizo mucha gente) pero lo cierto es que nunca lo fui.
Se desprende que el no tiene razón, de ninguna manera, que sus discusiones dignas de un chico de cuarto año del secundario que encuentra en la izquierda el lleno a su vacía existencia, carece de argumentos, es de poco leído y por supuesto, un discurso muy antiguo.
Alguna fue invitado a una radio nacional para parlotear sobre la economía. En mi análisis, realize una comparacion entre la distribucion del ingreso entre el 95 y 05, donde claramente en el 95 era mejor; un oyente llamo y me tildo de economista noventista. Simplemente di un dato, el fracaso del resto se convierte en agresión hacia uno mismo.
Conclusión: Discutir siempre y cuando tenga fines productivos y con gente, que supere el 100 en su coeficiente intelectual.
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