Sin embargo, aun sin estar contentos con este resultado, Kahneman y Tversky fueron más allá. Crearon dos loterías mas, la C y la D, las cuales son exactamente iguales a la A y a la B con la diferencia de que si ahora sale un numero entre 35 y 100, en ambos casos se paga 0. Se propusieron ver como un pequeño cambio, podría alterar o no la elección de los agentes. Reconstruimos el ejerció tal como el anterior:
Opción C:
1) Si sale un numero entre 1 y 33, paga 104
2) Si sale el numero 34, paga 0
3) Si sale un numero entre 35 y 100, paga 0
Opción D:
1) Si sale un numero entre 1 y 33, paga 100
2) Si sale el número 34, paga 100.
3) Si sale un numero entre 35 y 100, paga 0
1) Si sale un numero entre 1 y 33, paga 104
2) Si sale el numero 34, paga 0
3) Si sale un numero entre 35 y 100, paga 0
Opción D:
1) Si sale un numero entre 1 y 33, paga 100
2) Si sale el número 34, paga 100.
3) Si sale un numero entre 35 y 100, paga 0
Ahora el individuo tiene que elegir entre C y D, pero no entre C y A por ejemplo. En esencia, entre par (C,D) y el par (A,B) no hay diferencia, por lo cual, esperaríamos que los resultados se mantengan. Antes de esbozar los resultados, volvemos a tomar la esperanza matematica, e incluimos los resultados de A y B nuevamente.
E(A)= (33/100)*104+(1/100)*0+(1/100)*100=100,32
E(B)= (33/100)*100+(1/100)*100+(1/100)*100=101,94
E(C)= (33/100)*104+(1/100)*0+(1/100)*0=34,32
E(D)= (33/100)*100+(1/100)*100+(1/100)*0=35,94
E(B)= (33/100)*100+(1/100)*100+(1/100)*100=101,94
E(C)= (33/100)*104+(1/100)*0+(1/100)*0=34,32
E(D)= (33/100)*100+(1/100)*100+(1/100)*0=35,94
Claramente, entre (C,D) elegimos D. Ahora bien, para reafirmar que no existe diferencia entre (A,B) y (C,D) notemos que la diferencia entre cada escenario arroja 1,62 (Digo, E(D)-E(C); E(B)-E(A) ) lo cual sugiere que ambas estrategias deberían ser las mismas. Sin embargo, no contentos con haber dicho que no necesariamente el 100% elige óptimamente, Kahneman y Tversky sugieren que ahora el 83% de las personas eligen la opción C mientras que el 17% elige la opción D. Ahora, el 80% racional se ha vuelvo irracional, y ya ni siquiera, podemos sostener que la mayoría, al menos, elige óptimamente. Como si el cero hubiese distorsionado la racionalidad de los agentes, un simple cero, nada más. Segunda destrucción: los individuos pueden actuar o no racionalmente, sean o no mayoría, y esto dependerá de un conjunto de escenarios y circunstancia totalmente aleatorias.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario