lunes, 5 de mayo de 2008

Bounded Rationality I.

Hace un tiempo, habíamos hecho una breve exposición sobre el axioma en la economía moderna que cuestiona la racionalidad de los agentes económicos. En el año 1979 Kahneman y Tversky presentaron un trabajo peligroso: simple y revelador. Dicho trabajo se relaciono con la idea (y de ahí el nombre posterior) de Allais, lo que llevaría conocerse como la paradoja de Allais. Vayamos por partes.
Allais sostenía la idea de que pequeños cambios en la oferta generan modificaciones abruptas en la conducta de las personas. Años después, un meterologo, utilizando ecuaciones diferenciales daría con la teoría del caos. Pero esa es otra historia.
Kahneman y Tversky hicieron el siguiente estudio: Te ofrecen dos loterías posibles, A o B y se elige entre una de estas. Hay números del 1 al 100 . Además, cada lotería presenta posibles escenarios:
Opción A:
1) Si sale un numero entre 1 y 33, paga 104
2) Si sale el numero 34, paga 0
3) Si sale un numero entre 35 y 100, paga 100
Opción B:
1) Si sale un numero entre 1 y 33, paga 100
2) Si sale el número 34, paga 100.
3) Si sale un numero entre 35 y 100, paga 100
Antes de auto preguntarnos que elegimos, surgen algunos comentarios. Primero, advertimos que el escenario tres es igual en ambos casos por lo que deberíamos dirigir nuestra atención al primero y al segundo. Sin embargo, como buenos economistas, sabemos que no tenemos tiempo en filosofar sobre estas cuestiones y recurrimos a nuestro método: ¿Qué debemos elegir? La esperanza matemática nos los dirá:
E(A)= (33/100)*104+(1/100)*0+(1/100)*100=100,32
E(B)= (33/100)*100+(1/100)*100+(1/100)*100=101,94
Nuestro maravilloso método nos quita la ardua tarea de pensar, elegimos la opción B que nos da una mayor esperanza. Sin embargo, no todos los individuos tienen porque saber de qué se trata una esperanza o pueden, por así decirlo, confiar en sus percepciones a primera vista. En términos sutiles: cuando decidimos no tenemos información completa ya sea porque no conocemos todos los datos o bien no conocemos el proceso metodológico que nos dirá que tenemos que hacer . El primer resultado de Kahneman y Tversky sugiere que la opción B fue elegida por un 82% de la gente mientras que el 18% eligió la opción A. A pesar de que la opción que la razón guiaba a ser elegida fue seleccionada por la amplia mayoría, un 18% no estaría eligiendo lo que aparentemente más le conviene. Primera destrucción: la razón no seria a priori universal.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

y la aversión al riesgo? es razonable que el escenario 2 de la lotería A traiga tanta desutilidad que un individuo averso al riesgo prefiera ganar con certidumbre 100 que arriesgarse a quedarse sin nada (aunque esa probablidad sea pequeña) por ganar solo 4.. la utilidad esperada es menor a la utilidad valuada en la esperanza de la loteria en un averso al riesgo.. básico

Sir Alex De Large dijo...

Bueno, al fin se puso divertido. Pongamosle nombre: violación de dominancia estocástica de primer orden. Esperaba a alguien que lo mencione. Por supuesto que el modelo en si carece de fundamentos microeconomicos. ¿Que hay de la aversión, neutralidad y amantes del riesgo? Es una limitacion evidentemente. Si no existiese dicho problema, el aporte hubiese sido mucho mas significativo. Sin embargo, la superación del problema es una historia aparte. Primero se soluciono introduciendo preferencias no transitivas (esto fue criticado y llevo a una nueva revisión). Luego apareció algo llamado "cumulative prospect theory" que se de derivo de otra cosa llamada "rank-dependent expected utility" que brindó soluciones parciales. El tema sigue en discusión, es largo y tedioso. En fin, una historia de superación sobre las propias limitaciones, básico.

PD: Acá hay mas información http://en.wikipedia.org/wiki/Rank-dependent_expected_utility