"...El hombre es producto del medio. Primero, al igual que utiliza la herramienta para manipular al medio y así conseguir los fines para la reproducción, también dispone de signos. Mientras las primeras responden a un dominio externo, el de la naturaleza, el segundo lo hace hacia un dominio interno, de la mente misma. El signo, es entonces, el instrumento que se vale el hombre para su interacción humana. Son convenciones sociales, modos de obrar, exógenamente determinados por la sociedad. Pero el cachorro social llega al mundo, de una manera asistida, y así deberá continuar en sus primeros pasos por este mundo. La asistencia, supuestamente de los padres, es el componente esencial para que su conducta evolucione hacia estructuras más complejas, y aquellas tareas que antes eran asistidas, ahora las pueda realizar por si mismo: Este componente de dualidad, presupone que el concepto va interiorizando las diferentes formas de conducta para el desarrollo de la conducta, el signo mismo. Este carácter propio de la filosofía de Engels, responde a criterios naturalistas sobre la que se apoya la filosofía de Vigotsky: La vida determina la conciencia de los hombres y no la conciencia la vida. Las influencias culturales, producto de la evolución histórica de la humanidad, serán la responsable de aquellos componentes que determinen la cultura, tanto el signo como los apoyos iniciales en la vida del niño, que a la vez también ellos son productos sociales..."
miércoles, 19 de julio de 2006
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