jueves, 21 de diciembre de 2006

Que sea política publica: Prender fuego a los vendedores de Compumundo.

Me regalan un voucher para hacer trueque por algún componente que yo desee en Compumundo. Entre tanta algarabía navideña de nuestra clase media, que pagan las deudas de una tarjeta de crédito con otra tarjeta, me atiende un hombre, cordialmente, pero ya que denotaba sesgos de retardo. Pido lo que denominamos X, se realiza la transacción y me dice que con la factura, tengo que retirarlo en el mostrador de atrás. Procedo pero tengo mucho calor-el aire del local no era suficiente-aunque todo marchaba bien y tal como tenia planeado me retiraría en breve. Presento la factura y un: "ahora te lo traigo papi" exclaman. Media hora pasa, yo parado ahí, el producto no llegaba. Se me acaba la paciencia y la idea esa de que no hay que juzgar. Un cuarto de hora mas tarde, el mismo que me había recibido la factura me dice: "Esto que compraste no hay mas, habla con el vendedor". Se entabla una discusión que encaro por el lado: "Como me vas a vender algo que no tenes?"-tenes razon, la torre Eiffel la vendieron dos veces- pero que se yo. Segundos después, alega un problema de cruzes de stocks y me dice: "Si queres, te devuelvo el voucher o te doy una nota de crédito". Maldito, no aceptaba su error, estoy a punto de armar un escandalo, lo armo. Rara vez discuto este tipo de cosas, soy un poco tímido y la presión social me duele. Lo tengo en el pecho, lo tengo que sacar. Inicio una seguidilla de insultos en voz alta y pido un supervisor. Se acerca un guardia de seguridad-posiblemente un ex federal que siente que sin el dicho local no funciona-y me sugiere que baje la voz. Por primera vez pienso-dado que solo una vez en mi vida le pegue a una persona y fue en un partido de futbol- en levantar mi puño y lo inmolo contra su cara bonaerense. Pero soy mas sutil y le sugiero que se mantenga en sus asuntos. Llega el supervisor a poner calma, me explica amablemente que hubo un error, que el empleado sera sancionado y me propone cambiar mi X por un X-e en términos de calidad, y que finalmente me devuelven una diferencia en efectivo y una compensacion "por el mal momento". Hago rápido las cuentas y dado mi costo de oportunidad donde me esperaban en otro lado, la casi hora y media que me fumaba ahí dentro, acepto. Llega mi paquete con el regalito extra, me retiro pero sin antes recordarle a ese pseudo politburo devenido en guardia de seguridad: "te vas a morir acá parado".

2 comentarios:

Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...

Bueno,la verdad,te comento que en esos caso,es problema de la gente de deposito,no es culpa de los vendedores que en el sistema aparescan falsos stocks,segundo,la verdad ,por alguna boludes que seguro comprastes,haces semejante quilombo.
tercero,si a mi en el laburo,un idiota como vos me putea,te aseguro que te devuelvo la puteada y si me tengo que ir a las mandos lo hago!
Y cuarto y para terminar,comprate una vida gil